¿Qué es la fotografía?

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Es complicado definir la palabra Fotografía en toda su extensión. Constantemente nos encontramos con la definición típica de... "es el arte y ciencia de obtener imágenes visibles de un objeto y fijarlos sobre una capa de material sencible a la luz"

Navegando por la web, encontre un texto que a mi parecer es la definición más exacta de lo que es fotografía; y esta... no viene precisamente de un Fotógrafo, sino del Escritor y gran Semiologo Francés, Roland Barthes.

Hablar de Fotografía, es no solo mencionar ciertos elementos químicos para acumular la luz, es más que la superposición de varias imágenes en un solo negativo, o positivo, es ir todavía más allá de un procedimiento de fijación de trazos luminosos sobre una superficie preparada a tal efecto.

Es hablar con fatalismo y decir: no hay foto sino no hay alguien o algo, es preguntarse ¿Por qué fotografiar tal objeto, tal instante?

Su reproducción tendrá lugar una sola vez, esta repetirá mecánicamente lo que nunca más podrá repetirse existencialmente.

Pero sin olvidarnos que ella pertenece a aquella clase de objetos laminares que los que no podemos separar láminas sin destruirlos: el cristal y el paisaje, el bien y el mal, el deseo y el objeto: dualidades que podemos concebir, no percibir.

Las imágenes fotográficas suministran en su mayoría conocimientos que la gente tiene sobre el aspecto del pasado y el alcanze del presente. Son evidencias útiles y en ocasiones incriminan, pero aun con todo y esto son una prueba fehaciente de que existe o existió algo semejante a lo que está en la imagen. Las razones por las cuales estas imágenes pueden ser interesantes son porque se puede o se desea un objeto, un paisaje, se busca la representación o el asombro de lo que se ve en ella, el amor reflejado, la admiración, o simplemente el desarrollo de un tema.

El tema te tiene que interesar, que producir placer o emoción, hacerlo parte de tí, de tu estudio, de eso que te mueve. Es profundizarlo, no como una cuestión, sino como una herida: veo, siento, luego noto, miro y pienso.

La Fotografía está vagamente constituída en objeto, y los personajes que figuran en ella están en efecto constituídos en personajes. Flotan entre la orilla de la percepción, la del signo y la de la imagen, sin jamás abordar ninguna de las tres. Ella a su vez, también cuenta con diversas funciones como lo son las de informar, representar, sorprender, hacer significar, dar ganas.

En la vida contemporánea la fotografía desempeña un papel capital, no existe casi ninguna actividad humana que no la utilice, se ha vuelto algo indispensable. Es el típico medio de expresión de una sociedad establecida sobre la civilización tecnológica, consciente de los objetivos que se asigna, de mentalidad racionalista y basada en una jerarquía de profesiones.

Al mismo tiempo es un instrumento de primer orden. Su poder de reproducir exáctamente la realidad externa, poder inherente a su técnica, le presta un carácter documental y la presenta como el procedimiento de reproducir más fiel y más imparcial de la vida social.

Siendo esta una de las más accesibles formas de arte, la Fotografía está al alcance de cualquiera y no exige ninguna facultad mental ni manual de la excepción. Así que como manifestación artística requiere de una serie de conocimientos y técnicas que pueden ser espontáneas.

No debemos olvidar entonces, que las Fotografías son experiencia capturada y la cámara es el arma ideal de la conciencia en su afán adquisitivo. Fotografiar es apropiarse de lo fotografiado.

Significa establecer con el mundo una relación determinada que sabe a conocimiento y por lo tanto a poder.

Una Fotografía también se considera prueba incontrobertible de que algo determinado sucedió. Su imagen puede distorsionar, pero siempre hay una pretensión de que existe o exitió algo semejante a lo que está en la imagen.

Las Fotografías son una interpretación del mundo, tanto como las pinturas y los dibujos.

Desde sus inicios, la fotografía implicó la captura del mayor número posible de temas, ella democratizó todas las experiencias traduciendolas en imágenes. Con las cuales se puede experimentar, crear un diminuto fragmento del otro mundo, el mundo de crear imágenes que nos sobrevivirá.
Tomar una Fotografía es participar de la mortalidad, vulnerabilidad, mutabilidad de otra persona o cosa, precisamente porque seccionan un momento y lo congelan, todas las Fotografías atestiguan el paso despiadado del tiempo. En ocasiones estas Fotografías deben mostrar algo novesdoso para causar impacto. Pero la índole de la emoción, incluido el ultraje moral, que la gente pueda sentir ante las Fotografías de oprimidos, los explotados, los hambrientos y los exterminados también depende del grado de familiaridad con estas imágenes. Es por eso que ella ha contribuido a adormecer la conciencia tanto como a despertarla.
Una Fotografía de 1900, que entonces conmovía a causa del tema, quizá hoy nos conmueva porque es una Fotografía en 1900. Las cualidades e intenciones específicas de las Fotografías tienden a ser ergullidas, añoradas. Es el tiempo quien termina elevando casi todas las Fotografías, aun las más torpes, al nivel de arte.
Todas ellas se valoran porque suministran información, esta comienza a ser importante en ese momento de la historia cultural cuando se piensa que todo el mundo tiene derecho a algo llamado noticia. En ocasiones esta manera de suministrar esta información es a personas no muy habituadas con la lectura.

El límite del conocimiento Fotográfico del mundo reside en que, si bien puede acicatear la conciencia en definitiva nunca puede ser un conocimiento ético o político.

El conocimiento obtenido mediante Fotografías fijas siempre constará en una serie de sentimentalismo, yacínico o humanitarísta. Su omnipresencia ejerce un efecto incalculable en nuestra sencibilidad ética. Al poblar este mundo ya abarrotado con su duplicado de imágenes, las Fotografías nos persuaden de que el mundo es más accesible de que en verdad es.
La necesidad de confirmar la realidad y enfatizar la experiencia mediante Fotografías es un consumismo estético al que hoy todos son adictos, en donde la Fotogría tiene una franca afinidad con la realidad no escenificada.
Esas imágenes que nos impresionan como intrínsecamente Fotográficas parecen perseguir el propósito de representar la naturaleza elemental, la naturaleza tal como existe con independencia de nosotros.
Las Fotografías no se limitan a copiar la naturaleza solamente, sino que la metamorfosean, transfiriendo al plano los fenómenos tridimencionales, cortando sus lazos con todo lo que la rodea, y reemplazando su colorido por el blanco, el negro y el gris. Sin embargo, si algo se opone a la idea del espejo, no son tantas inevitables transformaciones (que podemos soslayar, porque pese a ellas las fotografías siguen preservando su carácter de obligadas reproducciones) como la forma en que adquirimos conocimiento de la realidad visible.
No hay que olvidar que ellas están regidas por la determinación de regristrar y revelar la naturaleza, según el motivo, el encuadre, el filtro, la emulsión y el grano, o de acuerdo con la sensibilidad y el alma propia de las cosas.
En unas cuantas palabras entonces el papel de la Fotografía es conservar las huellas del pasado o ayudar a las ciencias en su esfuerzo por aprehender mejor la realidad del mundo. Es una ayudante, una servidora de la memoria, el simple testimonio de lo que ha sido.

http://nodovisual.net/2007/01/19/la-fotografia-segun-roland-barthes

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